Definitivamente nosotros no tenemos un gato, tenemos un mono. Un mono que escala por tus piernas y espalda, hasta colocarse en tu hombro. Hasta aquí todo sería muy divertido si no tuviera uñas con las que agarrarse en toda la escalada e ir dejándote el cuerpo como si una servidora practicara sexo, del duro, a diario.
Y no, no os dejéis embaucar por su mirada inocente de gatito bebé que no ha roto un plato, que romperlo no lo ha roto, pero ya veremos que pasa con las medias...
Y hete aquí el maltrato animal al que nos tiene sometidos:
Y quien quiera conocer al autor de estos graffitis epidérmicos, esta tarde haré que os salude en el showroom online con novedades Jordi Labanda que tengo preparado para esta tarde a las 19h,y al que tú aún puedes apuntarte a través de este enlace. Asistir es GRATIS.
Por Verónica Mar dependienta online Bokamanga.com.
¿Te ha gustado?
Es una auténtica preciosidad.
ResponderEliminarUn besazo enorme, http://zapatodetacon.blogspot.com.es/